Antes los comprometidos
eran de sangre azulada.
Las muchachas de mi barrio,
soñaban enamoradas
En dar con un buen partido,
que permitiera tener.
Lavadora y friegaplatos,
y agua Vichy que beber.
El tiempo trocó el detalle.
Barre la guay maquinita,
la rumbita, limpia y friega.
y plancha quien necesita.
Todo mejor repartido,
dos televisores por casa.
Cada uno divertido,
ríe de su propia guasa.
Aquí nadie pilla el bus,
cada cual su utilitario.
Que los pasea a placer,
con carácter de diario.
Los niños no son problema
los entrenaron muy bien.
Ellos no tienen dilema,
con su móvil por doquier.
Se solucionan los temas,
por suficiente sagaces.
Desarrollan teoremas,
y nadie sabe que hacen.
Los pantalones muy rotos,
de la rodilla hacia abajo.
Con desgarros bien visibles,
y les importa un carajo.
La modernidad no es poca,
gracias a los adelantos,
que duros como una roca.
producen ciertos infartos.
En el salón de la casa,
siendo una noche normal,
todos comieron la pizza.
Sin decirse como están.
Ya nadie quiere indagar.
Todos saben de qué va,
Se pudieron preguntar,
usando su gran WhatsApp
Vale la pena enredarse
__ muy serio dijo el abuelo__.
al pronto tuvo un mensaje,
que le ayudaba en su ego.
y descargarse en la Tablet
la respuesta por correo.
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