La nieve impuso su manto y
capricho.
Sin contar con el viento
azul marengo,
y mientras advertí, los
copos, tengo.
La certeza y nostalgia que
no he dicho.
Viendo cómo se escapa el susodicho
temporal borrascoso. Me
entretengo,
con un verso que me libra
y obtengo,
dicha y felicidad, como
entredicho.
Ya no sé, qué es, si frío,
si es agua,
brisa, marea, lo que me
desplaza.
Quizás será, lo que me das
por tregua.
Pudiendo constatar tu don,
que emplaza.
Zafral y turbulento olor,
que mengua
en tus cumbres boscosas de
melaza
0 comentarios:
Publicar un comentario