sábado, 11 de abril de 2015

El puente feliz



Puente de piedra que enlazas
con la plaza de mi pueblo,
que separas lo rural
del gran municipio viejo.

Significa poco y mucho
en la vida de la gente,
casi nadie lo valora.
Hasta estar lejos y ausente

Desde aquel puente querido
veo pasar alegrías,
ofreciendo siempre paso
a mis huellas distraídas

Aquel puente, del  que hablo
no lo cruzo cada día,
siempre me espera  a que vuelva,
mostrándome su sonrisa

Construido de hace siglos
sobre un rio que no extraña,
bordeando un recorrido
con aguas claras que empapan.

Por mucho tiempo que pase
se erige más que orgulloso,
con sus piedras tan añosas
de esta población esposo.

El sol le presta sus rayos
dejándolo muy vistoso,
calor desprenden sus piedras
en los paseos gloriosos.

La brisa mece el cabello,
cuando sopla la arboleda,
veo el Castillo del pueblo
que serio y gentil  espera.

El gran portal lo preside,
el puente sin duda tiembla
por las aguas que lo enjuagan
y purifican grandezas

El amor cruza a menudo
para que el rio no sepa
y deje sus aguas claras
dispuestas para beberlas

Recuerdo tanto el instante,
el influjo de sus piedras,
que resguardaban de noche
nuestro amor en candilejas.

¡Mi amigo! Puente de piedra
si hablaran todas tus grietas
donde se esconden secretos
y reuniones perversas.

Donde se celan mentiras,
infidelidades trinas,
crímenes y engaños mudos
y amores que no mitigan

Ahora que estamos vivos,
disfrutemos sin dar tregua
que cuando ya no vivamos.
El puente seguirá su senda.

Sus piedras inacabables
paseos resistirán
de tantas gentes que surjan
y en el puente soñaran.

Quisiera cuando esté lejos
escuchar aquel murmullo,
que dejan las aguas calmas
y que sosieguen mi orgullo.

Puente de piedra que enlazas
con mi mente y mi ilusión
y separas lo banal,
de mil recuerdos de amor

















3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen amigo Emilio:
Cuanto cuentas de nuestro puente, que pasiones no malmete, si no miles de ilusiones que por el acceden...
Como bien relatas, este, nuestro puente ya no nos echará en falta cuando no nos encuentre.
Lo cierto es, que más feliz sería si lo cruzase más gente, ya que como en un bello cantar diría..... para que me construiste si no más para que mi finalidad fuere la de hacer pasar a la gente.
Emilio, ya ves, creo que si hacemos feliz al puente, nosotros lo seremos a un más de tenerlo, con la finalidad que lo cruce mucha más gente.

Dicho esto, que sepas que si tengo un minuto tus correos me los leo y este me ha gustado más de lo normal, por eso con tu permiso me he permitido el lujo de hacer esta “seguidilla” Seguimos en contacto.

Un abrazo

Juan Gutiérrez dijo...

Quien no tiene un puente en su vida?? Magnífica poesía que le dedicas al tuyo. El mío lo destruyeron en parte, y yace bajo las aguas de un absurdo pantano.

Juan Gutiérrez dijo...

Bella poesía.
Quien no tiene un puente en su vida?? El mío, lo destruyeron en parte, y yace bajo las aguas de un absurdo pantano.

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