Como es habitual, tras pasar el día 31 de diciembre,
parece que todo va a ser diferente, se han de ajustar a las cero horas los
relojes, y en según qué casos las situaciones deberían mejorar. Por unos
instantes parece que tengan que ser nuevas, y que a partir de consumir las uvas
del racimo todo cambie por una fuerza invisible, como si de una fórmula magistral
se tratase. Todo va a ser diferente, como que lo vemos mejor con el sorbito de
cava y el abrazo del que tenemos más cerca.
No
arrastraremos nada perjudicial del año que dejamos, todo nace de nuevo y la
alegría de celebrarlo nos hace olvidar por unas horas, que al despertar de esa “resaca
aparente” de ilusiones nos hemos de encontrar con las mismas historias, el
mismo jefe, el problema silente que no decimos abiertamente pero que todos
llevamos, la preocupación por la salud de…, la relación con el yo interno, que
tanto contradice, el trabajo, la penosa crisis que no afloja, las listas de
carencias, tantas cosas podríamos distinguir, que no hace falta porque todos
sabemos las nuestras.
El desesperado
Feliz noche chaval, te veo decidido y valiente, me
ha contado tu padre, que has encontrado lo que buscabas con tanto ahínco, que
no te tembló el pulso al decirles sin pensar que aceptabas el empleo, que lo dejas
todo y te vas a buscar fortuna como hicieron nuestros antepasados en las
Américas_ le felicitaba su amigo de la infancia, tras haber brindado con toda
la peña por la vida en la Nochevieja.
_ ¡Qué suerte has tenido mamón! Así que te vas a Brisbane,
y lo bueno que solo llevas pasaje de ida. ¡Cuenta como ha sido, porque los demás
nos quedamos con un palmo de narices, con tu decisión y destino!
_ Buscaba trabajo, el que fuera, sin miramientos, el
que saliera y me llamaron de esta firma de congelados, para enrolarme en unos
de los buques que faenan por el Océano, pescando en alta mar, embarcado en estancias
de unos cinco meses, más o menos sin tocar tierra, y en esas estamos. Igual ahorro y puedo
establecerme en algún lugar que merezca la pena y sea feliz a la postre.
_ ¡Pero, no lo entiendo!, tu eres un tipo con
carrera, como te metes en esas faenas tan duras y tan esclavas, despreciando
tus conocimientos adquiridos.
_ Pues es muy sencillo, porque he de vivir, y ya se
han acabado los plazos de espera y de vergüenza personal, ya no quiero vegetar
a costa de la pensión de mis padres, debo tomar la iniciativa y si es ese el único
camino que tengo pues lo tomo y os dejo a los que queréis aplicar las culturas
que tenéis obtenidas y acabo de lamentarme por mi mala suerte.
Gracias a la pensión de padre
Había degustado ya las doce uvas, aquella noche no
estaban todos los allegados del grupo de amigos y familiares que normalmente se
reunían en esa fecha, unos con más gracia que otros, porque las semillas de los
granos de aquella uva moscatel, a Marta, se le atragantan y casi le hace toser.
Todos estaban alegres, pero no había uno que no contuviera su pena, por lo que
les esperaba en ese año que entraba con energía.
Con la excusa antedicha, las lagrimas afloraron en
las cuencas de los ojos de Marta_ casi me atraganto con estas pepitas, ¿Qué gordas
son, verdad?_, mirando de soslayo a su padre, sin poder mantener la fijación de
sus ojos, con los del abuelo.
Nadie le contestó, y siguieron los rezagados
mascando del fruto hasta que no quedó ni un grano de aquel simbolismo preparado
todos los fin de año.
¡Feliz Año nuevo! se abrazaron uno a uno, con una
fuerza irrisoria, sin el menor sentimiento, en sus pensares, quedaban restos de
la reflexión que tenían mientras mascaban y les costaba digerir más que el
propio racimo, ¡Brindemos!
¡Sí brindemos! y volvieron a repetir de nuevo el
teatro, dejando en sus gargantas el sabor excitante del cava, que espumoso
bajaba por la laringe de cada cual.
_ ¿Trabajas mañana? _ preguntó Roque a Marta, mirándole
a la frente y quitándole una serpentina que se le había quedado entre el rizo
del cabello.
_ ¡Hace más de un año, que estoy en el paro! Porqué
preguntas eso, es que no lo sabes_. Respondió con poca afabilidad la mujer, con
un tono de desprecio desmesurado y mirando con inquina a su hermano Pepe.
_ Marta, no te pongas así, que los que aquí estamos
nadie está en activo, si no fuese por la pensión de padre, creo que estaríamos …
mejor dicho, no estaríamos ni aquí y por ello no vamos a dejar que nos pueda la
pena.
_ Eres un “Vivalavirgen” no te das cuenta que padre
ya no puede, que nos aguanta a los tres hermanos porque no le queda remedio, y
que si nos pudiese facturar a todos lo haría.
_ Lo bueno de padre, es que con el Alzheimer, ni se
da cuenta, de lo que pasa, ni siquiera ríe, nada de nada, ha quedado perfecto
para no padecer por nadie.
_ No te hagas el gracioso y dime si buscas trabajo,
que tú Pepe, aunque seas el menor, las responsabilidades también van contigo.
_ Buscar… busco, pero no encuentro, no hay nada que
se adapte a lo que yo sé hacer y eso es un problema, ya me dirás. O es que a ti,
te llaman cada día de tres o cuatro empleos y los desprecias. Todos estamos en
el barco de la mala suerte. Hasta nuestro hermano Paco, que se las prometía de
lo lindo en el banco y también lleva más de cinco meses cobrando el desempleo.
En algún momento cesará esta mierda que nos ha tocado vivir y podremos sacar la
cabeza y reírnos de tanta desgracia.
Orgulloso de cómo son
Ha sido un año duro hijos míos, pero creo que ha
valido la pena, os tengo a los dos a mi lado y a pesar de los menoscabos de la
vida, tenemos salud y tenéis trabajo y alegría que ahora es un bien preciado.
Os he seguido durante este año y he visto la
cantidad de milagros que tenéis que hacer para poder llegar a fin de mes, pero
me siento orgulloso de cómo sois porque a pesar de las dificultades, vais
campeando como se debe, sin hacer excesos y esperando momentos mejores para
poder emprender nuevas metas.
Tú hija mía, has tenido un éxito rotundo en el
teatro Maravillas, según cuentas estás de primera actriz y además van a darte
un nuevo papel en la película coproducida con Francia y México, un thriller
estupendo protagonizado con el gran actor inglés Charles Lawahiu y escrito por
el dramaturgo venezolano Conrado Maltés.
A pesar de
que la crítica te pone con más manchas que un envoltorio de pescado, estoy
seguro que es por diferencias políticas y al no pertenecer a ningún partido te
la tienen jurada, ya que has eclipsado a su leader Manuela Decanto, que hace
papelitos de vicetiple en el Teatro del Coliseum.
Y a ti que decirte, con el exitazo que estas
teniendo con tu gran Orquesta La Nueva Atrocidad, con esas canciones de todos
los tiempos, que hacen bailar al más inmóvil de la pista, cosecha que estáis
recogiendo por esos pueblos de Dios, y aunque son éxitos de hace diez años, son
músicas preferentes, que no dejan indiferentes a nadie y llenan las plazas de
los pueblos.
Alcemos nuestras copas, tras esta noche de alegría,
la Nochevieja, y sabed que vuestra madre y yo, aunque no fueseis nada famosos,
ni tuvieseis el éxito que lográis por esos escenarios, seguiríamos siendo
vuestros fans.
Os deseo a todos un feliz Año 2014, y entre tantas
cosas buenas que podáis disfrutar, no falte la Salud, que es en realidad el
portal para poder disfrutar de todo lo que venga.
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