viernes, 3 de agosto de 2012

Digno de recordar


Cuando se pare el compás
y comience la vuelta atrás,
percibes la sensación,
de poderte acomodar.

Suponía, hace unas fechas,
despierto pero, dormido.
No distingo, si muerto estuve,
¡Quizás por  aviso divino!

Llevarme, no me llevó,
ni aquella puerta cerró.
Más bien,  gocé de una imagen,
igual fue mi sensación.

No supe explorar el instante.
Si pudiera elegiría,
urgencia en esa cuita.
Respeto le tengo al trance.

Mi sangre, es casi clara,
debido a la medicina
que prescrita cada día
propone mis energías.

Ahínco y brío coloco,
natural por ser modesto.
No deja de ser vicioso,
vivir en el quicio honesto .

Intento distraer al destino.
Ocupado;  le despisto tanto.
Aplicando este recurso,
de estar apto afincado.

La calma preparo al cabo
en ella me escudo, ¡Claro!
Me sirve de fiel amparo,
en trances de apuro ¡Zanjo!


0 comentarios:

Publicar un comentario