Esta es la historia de un hombre que celebraba dos cumpleaños, cada mes de
agosto
¿Y cómo puede ser esto? _. Podréis
preguntaros_. Si lo normal es; que nazcas únicamente una vez, y el resto del
tiempo se emplee en ir degradando cuerpo y días hasta que te llega la hora de
partir a ese paraíso prometido.
Allá por la década de los cincuenta del pasado siglo, en la población de
“Nodetermines” de la región más austera del país: “Intemerata”, muy cerca del
río Guadaguitarra, moraban unos padres muy despistados, que se llegaron a casar
debidamente y en el más estricto cumplimiento de las leyes morales y religiosas
de la época. Cuando todo daba miedo, era pecado y vamos a ocultarlo para que la
gente no critique.
Días en los que encontrabas un cura por la calle y no sabías donde meterte,
además de besarle la mano aunque no se la hubiese lavado y bajo la presión de
sus miradas, sin contar con las respuestas a las privadísimas preguntas que
pudiera osar en hacerte.
Días en donde lo que dijese el patrón era palabra santa, sometidos en todo,
obedientes y educados, para que no se molestase y reclamara algo que aún no
hubiere descubierto para poder apretar las clavijas de lo que llamaban vida
tranquila.
Días tan libres para todo, que hasta los pájaros nos tenían dentera por los
corsés que se usaban tan invisibles, que no se advertían. La gente no veía, ¡solo
miraba! de refilón. Nada de preguntas no sea que levantes polvareda, imposible expresarte
de forma civilizada, como si la opinión justa y coherente, no valiera nada
más que para meterte en “Chirona”
Fechas también, para los aprovechados, que engañaban al mundo dándose
golpes de pecho, como si fuesen los más castos, honrados y primorosos,
cumpliendo los domingos como fieles cristianos y a la hora del reparto del
“Racionamiento”, se quedaban con la mejor y mayor parte, aunque los demás se
quedaran sin nada.
Fechas de trabajo bien pagados por el jefe y a cambio, le regalabas la
fidelidad, llevándote a casa para después vender todo lo robado más barato,
haciendo creer al comprador cualquier absurda mentira para llenarte el bolsillo
a costa del pobre.
Fechas desatinadas y sin sentido. Daba igual en la parte que te encontrases,
así habían enseñado al pueblo, con tan poca educación suministrada, con el
miedo al palo, con la huída de los castigos y con la envidia que sigue
militando en la primera división del ranquin.
La criatura nació en un entorno
estupendo, sin embargo, ilusión,… lo que
se llama ilusión y alegría por la buena nueva, ¡No hubo! ¡Fue tan real! que hasta el recién nacido pudo advertir, que
llegaba o dos días antes o hubiera tenido que retrasarse en llegar cuarenta y
ocho horas más tarde. A la hora de
inscribirlo, llegaron las ¡Ay madre mía! ¡Qué hacemos con este asunto!
Unos y otros, nadie se hacía cargo de reconocerlo, las horas pasaban pero
nadie tomaba la decisión de acercarse al registro y dar de alta a aquella
criatura. ¿Igual pretendían que fuese dos días más joven? y si ¿Fuese lo
contrario? y de haberlo inscrito en su hora, ¡Lo jubilaran mejor!
¡Pasó igual que en el chiste de Jaimito!
¡Oye Felicidades! ¡Happy! ¡Ah…gracias; es pasado mañana!
¡Oye Felicidades! ¡Happy! ¡Ah…gracias, fue antes de ayer!
Os dejo un video de las Fiestas para que lo disfrutéis. Esta es una buena orquesta
pinchar el enlace y dejaros ir, soltaros con la música y pensar en que
No somos nadie y menos en calzoncillos.
Os dejo un video de las Fiestas para que lo disfrutéis. Esta es una buena orquesta
pinchar el enlace y dejaros ir, soltaros con la música y pensar en que
No somos nadie y menos en calzoncillos.
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