Ayer dimos festejo al
padre,
con la memoria, en su lugar.
Evocación y mucho
encuadre,
Los buenos ratos sin
purgar,
sus aciertos y gran
alarde,
que los viví junto a mi
madre.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Instantes que tanto
sirvieron
para formar lo que presumo.
No siendo al gusto ni sufrieron,
del interés de
predominios,
que pretendía con mis
humos
vencer entre mis
escaseces.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Quizás y sin quizás comprendo,
tantos consejos que
atendía,
a la fuerza, sin más
refrendo;
creyendo ser palabrería,
verbosidad paterna y
densa,
que espesa y mucho, me
servía.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
El tiempo que todo lo
asume
me puso al cabo y en su
sitio.
Ocupar su plaza con
quicio,
aquella que fue, de mi
padre
y ahora soy yo el del
juicio.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
No hay cariño como el
paterno,
si se considera confunde,
dura para siempre, es
fraterno
aunque alrededor nada
abunde
un cariño así, es eterno,
es claro, muy limpio. Me infunde.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Mi padre; que buenos
recuerdos,
tan serio, tan digno, tan
fuerte;
y a veces que malos
momentos.
Por discordancias tan
inertes.
Hace tiempo que no lo
encuentro,
se me fue un febrero y no
ha vuelto.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Lo noto cerca, cuando
pienso,
y a veces lo evoco, sintiendo.
Me deja mensajes de ascenso,
y lo noto a veces
sufriendo.
En noches silentes muy
tenso,
se anuncia conmigo
durmiendo.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Sucesos de insatisfacciones,
de las que ahora, nos reímos
en las tantas
conversaciones,
que mantenidas permitimos,
y yo, en estas
intersecciones
recordándote nos ceñimos
.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
No es necesario que interprete
todos mis lamentos ahondados.
Ahora que todo es un
brete
en mundo desconfigurado,
percibo un signo con
ribete
donde resides instalado.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco.
Una persona no sucumbe,
si la mantienes en tu
mente.
Yo a ti padre, porque me incumbe,
te llevo dentro, simplemente,
quiero que el mensaje retumbe,
y me guardes eternamente.
Momentos y
alegrías evoco
instantes y
penas con gozos,
que todos no
fueron tampoco
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