Desde el marzo aquel, han
pasado fechas,
detalles imborrables, que
han seguido,
a lo largo del tiempo, y
han surgido
más de mil situaciones, muy
estrechas
Rehiletes incitados por
las flechas,
en mi llaga; por fruto
inmerecido.
Mezcladas con el vértigo
sufrido,
por penas que sumaron, más
cosechas.
Llegado el tiempo de las
despedidas,
cuando tantos amigos, celebrados
y otras tantas vivencias son
fundidas.
Nos decimos adiós desesperados,
para no volver a contar
heridas,
ni reírnos porque estamos
separados.
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