Estoy sereno; y claro ¡Preocupado!
Por la gran cantidad de trolas oídas,
de una parte del barrio, y abducidas
por bobos, que me tienen ¡Indignado!
Pagaría por ser normal, pausado,
equilibrado, y muy dado a salidas
graciosas, que pudiesen ser vividas,
por gente, de mi entorno tan viciado.
Sin incitar a nadie, silencioso,
para no ofender a la inteligencia
sobre todo a la nuestra ¡Es gracioso!
Ser mudo, y no chistar. Es una ciencia,
aunque reviente el pecho. Escrupuloso,
al notar que se acaba la paciencia.
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