El
cielo se enrojeció
por
tormenta de poniente,
esperando
en la Gomera
la
isla más al oeste.
Partimos
muy de mañana
rumbo
tranquilo, nordeste
dijo
Juan el capitán,
no
quiero viento de frente.
Heredero
de Colón
fue
de los descubridores,
ha
sido persona grata
remordimientos
no tiene
Y
llegaron a las islas
todos
buscaron la suerte,
esa
qué, es tan esquiva
la
que se consigue a veces
San
Salvador de mi vida,
dijo
aquel joven grumete,
por
fin esta tierra pisa,
estos
mis pies que se tuercen.
Juro
por lo que más quiero
que
ahora están muy ausentes,
formaré
mi hacienda toda
en
estas tierras calientes.
Denme
trabajo y terreno
quiero
plantar mis simientes,
buscar
una mujer buena
y
olvidar este presente
Algunos
respetan sombra
otros
provocan la muerte,
yo
solo quiero a mi negra,
decía
aquel mequetrefe.
Con
ella fundó familia,
en
suelo de un mundo agreste
Hace
siglos que perdura
Con
voluntad de arcipreste
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