Cierro los ojos y veo
las callejas de mi pueblo
y aunque ahora esté muy lejos
entorno la vista y sueño
Por esa esquina del Codo
pasaron reyes y dueños
alcaldes y cardenales,
señores de mucho ceño
Loma arriba está el Castillo
del siglo catorce o, menos.
Desde donde se implantaron
las leyes para el Concejo
Esa esquina no resbala
la curva tiene misterio,
si sus piedras recitaran
sabrías cuantos cayeron
Desde mi balcón observo
El Calvario, al frente, tengo.
Cuantas historias ocultas
y almas que guardan silencio
No necesito postales
para indicar donde duermo,
con el codo y cinco dedos
sabrás donde yo me acuesto
La farola de la esquina
ofrece luces y acentos
por las noches se iluminan
dando paso al sentimiento
En la plaza de la iglesia
vive gente que yo quiero,
cómo recuerdo a Manuela
qué nos dejó en invierno
Si me remonto en los años
puedo ver tantos encuentros
Manuel, Arturo y Antonio
amigos que ya están muertos.
Abro los ojos y aprecio
cómo se me escapó el tiempo
y en esa esquina que adoro
siguen pasando sucesos.
Procesiones y entierros,
bodas de mucho chaleco,
cruzan frente al portal quinto
cada cual en su momento.
Cuesta Leoncio le llaman
por un vecino muy bueno
que creció en esa calle
entre sus muros viviendo.
¡Ay amigo! cuando pienso
en todos estos momentos,
los años ya traspasaron
por la esquina que refiero.
¡Viva Dios y viva el verbo!
¡Viva mi calle del pueblo!
Que la memoria me ampare,
por tantos bellos recuerdos
Desde la arista del Codo
emprenderé último vuelo
y que esparzan mis cenizas
desde El Calvario a lo lejos.
2 comentarios:
Cuantos recuerdos todos muy bien escritos un abrazo como siempre me ha gustado
Una hermosa forma de inmortalizar un sentimiento,un paisaje, un pueblo y un recuerdo. Me ha encantado. Felicidades.
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