Tengo un libro en
las manos,
no sabes que
regocijo.
Acariciar y leerlo
con el mejor de los
mimos.
En silencio nos
regala,
lo que inserto va plasmadopara que tengamos claro,
mientras se lee, lo expresado.
Blancas hojas,
tinta negra,Hay variedad, ¡por fortuna!
Relatan historias, poemas,
cuentos y canción de cuna.
Sobrio y perenne argumento,
tratado en su
contenido.Jamás cambiará de opinión,
porque así se quedó escrito.
Privilegio acaparo,
poder leerle
despacioy si algo no comprendo,
porque no llego, o
soy tardo,
puedo volver a leerlo.Hasta que lo deje gastado.
Jamás levanta la
voz,
ni nos mira
descarada,es escritura y no habla.
En verdad, no le hace falta,
por ello puede ojearla,
las veces, que tenga gana.
En las manos tengo
un libro,
que nutre lo inadvertido.Guiando al que desea,
dirigiendo su sentido.
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