Saqué mi poema al sol, cuando llovía
quería que tú; me vieras el alma,
me miraras a la cara con calma
y notando tu beso; me moría.
léeme mi destino, y sin porfía
reza por mi dolor, que sí me ensalma
bésame por favor, bajo esa palma
siendo mi sentimiento, ¡Cada día!
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