Es un bar simpático
con mesas muy poco estables,
y un café de verdad.
Ahora quiero explicar
Porque vengo a este lugar
en este rincón ciudadano
con tanta regularidad.
Es muy sencillo por: ¡Gozar!
Que luces tiene mi cerebro
hacerme volver a estar
inconsciente y dirigido
permitiendo disfrutar
Ese arranque frío me traslada
ese instinto tieso permite
tomar la pluma y volar
sin alas que inhabiliten
Ahora estoy en el sitio
volando sin el menor ruido
quiero escribir lo que indico
lo dicho, del alma saldrá
Con mi pluma y disfrazado
detonando mi pronunciar
como si quedase alejado
para que todos puedan pensar
Siento fino aleteo verbal,
el que me visita de nuevo
para que la oración que pienso
llene mi dignidad final
Con gran ilusión la escribo
desde este, mi punto perdido
donde consigo contrastar
la narrativa del sentido.
A tal desarreglo llegué
que si no paso por el bar
para pensar y escribir
no vale la pena vivir.
Muero por tomar un café
en esa cantina infecta
azucarando mi intelecto
manifestando odas diversas
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