¡Sí! Lo
pienso y lo replico.
Has
perdido mucho garbo,
desde
que te internaron ¡Dicen!
¡Por tu bien!
Invento raro.
Familia
preocupada,
aquellos
que por ti velan,
dejarte
tan olvidado.
Así no les
molestas.
Descorazona
verte,
enfermo
y avejentado.
No te
conozco mi amigo.
Te
encuentro desmejorado.
Fuera
de lugar y ausente.
apenado,
intransigente.
¿No me
esperabas?
¡Soy tu
amigo! ¡Vine a verte!
Tus
ojos miran cansados,
sin prisa,
ni luz. Lejanos,
una
lágrima vislumbra.
Soledad
y desamparo.
Tristeza
sin paliativos,
la
salud se ausentó.
Desde
que te ingresaron,
la
enfermedad se cebó.
Es la
falta de cariño
que
pronto se desplegó.
La
libertad y el sentido,
se esfumaron sin pudor.
Vacío,
en la Residencia,
en tu
habitación oscura.
Como ha
cambiado la vida
de eso
no cabe duda.
El
cariño de los tuyos,
al
principio no faltó,
relaciones
a diario,
se
olvidaron ¡Por favor!
Visitas
de quince en quince,
el
tiempo modificó.
Los
plazos se retardaron.
Como se
atrasó el reloj.
Solitario
y desdeñado,
en la Residencia
Mayor,
junto a
otros veteranos.
Sufriendo
de desamor.
Esperas
junto a recuerdos,
alcanzar
tiempo mejor.
De
llegar, tan solo llega,
disgusto
y resignación.
1 comentarios:
dicen que los amigos se conocen en la carcel o en le hospital, pocos son los que saben corresponder el valor de la amistad.
Bueno pero siendo positivos, en la recidencia
se pueden si se quierfe hacer nuevas y mejores amistades no es así?
Celebro tu inteligencia y buen corazón al tomarles en cuenta.
bello escrito.
Publicar un comentario