miércoles, 16 de junio de 2010

rosko54 en el Petit Chateau y en Cardona

El año nuevo del 2009 entró de forma natural como suelen ser estas cosas, en realidad pretenemos que todo sea maravilloso, sin embargo después, todo sale según el destino nos propone.










En el petit chateau despedimos ese fin de año y dimos comienzo al siguiente. El pan es el alimento más precioso que tenemos, y el que más sácia el hambre.

ya dentro de las costumbres nuestras y en las reuniones de buenos amigos, nos encontramos celebrando una calçotada en casa de mi buen amigo Paco, que sostiene tres buenos panes elaborados en la zona del rio Cardener, que pasa por Cardona, que es además dónde tiene su finquita. En cuantas ocasiones nos reunios para celebrar cualquier cosa, solo necesitamos un motivo para aunarnos y mezclarnos, por supuesto no olvidemos a Juan José que es el maestro de ceremonias. Ahí le vemos mordiendo el pan y siempre regalando su amistad. Como en todos los lugares, la cocina está dedicada a las buenas mastresas, que son las que distribuyen los panes y los peces y designan comidas, lugares y momentos. Si nos ponemos a pensar este plato de cocido está para chuparse los dedos. Nos da calorias y predispone a que los cuerpos sigan estando como deben... en forma.
El Cardener a su paso por Cardona y por... ende por la finquita de Paco y Carmen, por ese rincón de la felicidad, suministrada a golpecitos, a detalles y como no a pucherazos al corazón, a emociones y vivencias nuestras, mensajes sin palabras y deseos abiertos que sin duda, son las virtudes que poseen estos amigos nuestros.
La vida es una y muy corta, por lo que los momentos buenos han de vivirse para entregar ese elemento tan preciado como es el cariño a los que nos rodean. Ya sabeis aquello que dicen ... y que es tan cierto: Ojos que no ven... chorizo que te tragas.

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