martes, 28 de junio de 2016

La hipnosis de las cuevas

Me decía mi sexto sentido, para mis adentros, sin que nadie lo percibiera como al comienzo del cuento "( San Juan el bautista y los demás) "

http://emiliomorenod.blogspot.com.es/2016/06/san-juan-el-bautista-y-los-demas.html

                              

Como se trataba de la verbena de San Juan, y con la poca costumbre de pasarla fuera de mi ámbito, no tienes que preocuparte de nada más que tener llena la faltriquera y no es del todo cierto esta  afirmación. La preocupación la regalan sin comprarla, es más gratuita de lo que nos imaginamos.

Asimismo de todo lo referido como preámbulo, el sueño de encontrarme con un amigo del inicio de la juventud, me tenia inquieto, por no saber muy bien lo que me deparaba mi intuición y destino.


Porque lo había soñado antes de que sucediera, y no dando crédito a mis elucubraciones lo reflejé por adelantado para provocar al sueño y a la realidad.

David Wenceslao, como referí antes es un gran tipo, y además es cierto que hacía un mundo que no visitaba, tanto que había perdido su contacto; por desconocer donde se había metido, una vez que desapareció con Gloria. Si soy sincero, no me acordaba de él en ningún instante.





Más de cuarenta calendarios, que no le notaba ¡Tan cierto como lo digo! , ¡Que fuerte es todo!, cada pormenor, cada inclinación, cada ilustración que me alcanza, cada conjetura que practico, me transporta a los años setenta.



Lo que jamás imagine, volviera a tropezar con él, en un lugar tan inesperado y además haberlo soñado antes de que sucediera. ¡Es raro verdad! Sin embargo dejen que instruya la narración paso a paso y punto por punto, para no perderme en el asfalto de mi cerebro y cometer errores gruesos de bulto


La noche del 23 de junio, por costumbre desde hace años, no salimos nos quedamos cerca, sin montarnos en vehículos, ni en aviones, ni siquiera darnos un paseo por los alrededores más cercanos y conocidos. En cambio en esta celebración; la que corresponde al año 2016, tomo una decisión de canje y poner patas arriba mis creencias y mis costumbres y me monto en el autocar de "Mas que viajes" y me enredo en una verbena, que a la postre no fue, porque no hubo ni baile, ni meneo de fiesta, ni atracción ajustada a término. O sea de regocijo nada de nada.
Tan solo comimos unos pedazos de coca de ceremonia, acompañada por unos tragos de coca cola. Y ahí quedó mi fiesta, también es verdad que estaba bien acompañado, por personas afines a mí y fuimos como aquel que dice los más agraciados, sentados en un paseo del Grao de Castellón, habiendo dado un paseo por la playa del Pinar, para observar desde lejos las hogueras de la "Nit de Sant Joan".

Ahí comienza la diferencia, la anormalidad de lo consecuente, esa noche nos apartábamos de la gente para ir a descansar que ya pasaban de las doce de la noche, ocupando la suite 126 del Gran Hotel Golf Playa, en la ciudad de Castellón, donde el cansancio y la rigidez del colchón evitó que fuera una noche de total y absoluto descanso y desconexión.

Nada apreciable a mi sensibilidad y al ojo humano, ni nada que fuera más allá de lo que se considera dentro de los parámetros de la normalidad.

Sin tiempo para canalizar los acontecimientos del sueño, de la imaginería, de lo raro, transcurrió la noche y al cabo; sonó el despertador y nos despertó a todos tomando por el mango de lo inevitable y situarnos de nuevo abocados a la tolvanera de lo habitual para partir con presteza con el autocar que conducía Félix, un conductor muy profesional, que gozaba de la confianza de cuantos íbamos en los acomodos del bus.

Igual decir de su acompañante el guía de la empresa de viajes, que asesoraba a su modo y conveniencia de cuantos reflejos y efemérides habían sucedido, al pasar por las distintas localidades hasta llegar a las cuevas de Sant Josep.

El sorteo estaba echado y nos fue a tocar en la barca número ocho, un gondolero que parecía se iba enseñando al lado de otro más preparado que le decía por donde debía tomar aquella calle, o como pasar por entre la estalactita que vertical pendía del techo de la gruta.

No situaron dentro de la barcaza, por tamaños de peso y estatura, y el sorteo me llevó justo al lado del que con sus enseñanzas instruía al principiante.
Al pronto, le reconocí, no cabe duda _ pensé_ es Dawor, sin duda, más viejo, muy envejecido y acabado, pero sin duda es él.

Dawor sabía que en algún momento coincidiríamos, y fue entonces, cuando por un efluvio emanado desde la cavidad central de la cueva, quedaron los que viajaban en mi barca, como estupefactos, rígidos, agarrados al borde de la góndola, sin sacar los brazos hacia fuera, como les había instruido momentos antes de hipnotizarlos.
Se dirigió a mí y me dijo _ No es casualidad el encontrarnos después de tanto tiempo, ni lo pienses. No vayas a creer que por tu elección tomaste el camino y reservaste plaza en esta excursión para disfrutar de cuatro días en la Costa del Azahar, con tus amigos.

_ Que quieres decir Dawor, que has sido tú el que has preparado esta historia, que fuiste el responsable y me sobre viniste en sueños, antes del comienzo del viaje, y que he llegado a la 126 del Hotel Golf, para y porque tú, querías verme.
_ No yo no he sido, pero veo que tampoco ves mucho más allá de tus narices. No te has percatado que Rosa Mary, aquella muchacha, amiga de Gloria, que vivía en la calle la Rapa, ¿viene también en este viaje?

_ Ah; pues ni la he conocido ¡Claro hace tantos años, de aquello!
Pues tú verás porque ahora se os va a pasar la embriaguez de la hipnosis, y nos vamos a reconocer todos.
La existencia es tan caprichosa como la propia naturaleza. Nos había juntado a los cuatro bailadores del Ateneo, cuarenta y tantos años después en un lugar distante y de forma poco convencional.

_ Entonces Dawor, con tus poderes, nos has conjurado a todos nosotros por un capricho tuyo?

_ No, yo no he sido, realmente quien ha provocado esto han sido Gloria y Rosa Mary, que por lo visto, no supieron elegir y se hicieron daño una a la otra, separándonos a todos, con engaños para que cada cual buscara su felicidad a su manera.

Aquel tipo alegre, tenía su estrella cambiada, o por lo menos la tuvo en un tiempo siendo original y poco agraciado.
David W. Ordóñez, uno de los barqueros de las cuevas de San José, en este Vall D'Uxó típico y natural, otra persona llamada a ser acomodador del cielo, cuando se deban distribuir las plazas de los Bienaventurados.






jueves, 23 de junio de 2016

Un lugar para amar en la Verbena perfecta


Se venía preparando desde hacía semanas la salida a Castellón, aprovechando la verbena de San Juan, con todo el grupo de amigos que solemos disfrutar de estas salidas. Grupo de la Muntanyeta, viajeros declarados y amigos desde siempre, que participamos en todos sus lances y en esta ocasión como caso raro, dijimos de salir para celebrar fuera de casa el Solsticio de Verano, haciendo una amplia escapada, con calado en un hotel de la Plana.
Aprovechar los días y además de disfrutar de los lugares y pueblos que hay previsto conocer, darle caña brava y simpática a la costa del Azahar con nuestras desenfadadas presencias.
Residiendo como turistas en la capital Castellonense, dentro de las instalaciones del Hotel Golf y además de recibir mucha variedad de ilusiones, no dejar de visitar las cuevas de San José, en Vall D'Uxó, famosas por su torrente subterráneo, las cuales se recorren en barcaza, en un paseo memorable, con temperaturas fenomenales entre los recovecos de esa naturaleza divina que nos atrae.

Contemplar alguna de las ciudades y pueblos del Maestrazgo, y recalar para comer una "caldereta Morellana" en la espléndida ciudad de Morella
Habitualmente en estas fechas no salimos de viaje. Siempre hemos puesto excusas por motivos no determinados, algunos lo achacamos al tópico mal usado de la seguridad, por aquello del peligro en la carretera, de aquellos que pierden el "oremus" y van por la calzadas de forma incontrolada, haciendo "el borrico" más de la cuenta y por qué no decirlo, con algo más de alcoholemia en la sangre de lo permitido. Sin embargo al ser una excursión en autocar, donde no tienes que preocuparte más que de llevar el monedero al bies, pues nos animamos y ahí estamos.

Además de todo lo narrado como introducción, la ilusión de encontrarme con un amigo del inicio de la juventud, una gran persona, que hacía un mundo que no trataba y había perdido su contacto; por los caprichos de la vida, por esa ruleta que a cada cual nos lleva a rotar donde el destino caprichoso desea.
Más de cuatro decenios, ¡Que fuerte es todo!, cada detalle, cada pensamiento, cada erudición que me llega, cada cálculo que ejercito, me sobrepasa de la cuarentena, como si se tratase de una vulgar hipoteca pedida a un banco y que hubiera estado pagando religiosamente, sin poder pensar en nada más que en cubrir la deuda.
Perdiéndome historias, alegrías, ilusiones, amigos y deseos. La vida es tan caprichosa como la propia naturaleza. Un tipo alegre, que tiene la estrella cambiada, o por lo menos la tuvo en un tiempo siendo original y poco agraciado. David W. Ordoñez, uno de los barqueros de las cuevas de San José, en este Vall D'Uxó típico y natural, otra persona llamada a ser acomodador del cielo, cuando se deban distribuir las plazas de los Bienaventurados.

La noche del 23 de junio, por costumbre en nuestra sociedad, la más cercana a los rigores del verano se suele celebrar, poco o mucho, según quien y a modo de ceremonia, cada cual imprime la fuerza y el gasto que le conviene.
Los hay también que no les apetece celebrar nada y por eso no son menos respetables.
Sin embargo, después de todo el año aguantando, y soportando situaciones dispares, a quien no le apetece prorrumpir dentro del margen que permiten las normas y sin forzar la urbanidad derivada de la buena educación, echar una cana al aire.

Tendría Dawor por aquellas fechas 19 años, y entonces, se celebraban las tres verbenas susodichas: la de San Juan, San Pedro y San Jaime. Tres apóstoles que debieron ser, unos mendas; según sus trayectorias.
Lo sabemos por las improntas dejadas por ellos mismos y por sus escritos, y a pesar de no haber diarios liberales; que dieran certidumbre a lo que les propongo, podemos imaginar que los tres apóstoles de profecía reservada eran bastante sátrapas.
Aunque y apunten las Sagradas Escrituras lo que interese para los beatos y para el  conocimiento general. Se sabe que la historia la maneja siempre el poder y ellos, los protagonistas de tanta multiplicación de panes redondos y peces,  no suelen echarse piedras sobre sus tejados.

Todos los festejos se alcanzaban por orden, la primera fiesta que llegaba el 23 de junio, la segunda celebración el 29 del mismo mes y la última verbena se constituía para el mes de julio día 25, festividad de Santiago y Patrón de España.
Todas ellas eran destacadas y festivas. La democracia quitó dos del calendario y fastidió  como siempre al pueblo llano, ya que eran días pagados y retribuidos, que se perdieron por aquello de cambiarlos por otros feriados;  así perdimos las festividades y festejos de San Pedro y Santiago. ( Aquí también llamado San Jaime)

Aquellas ganas de vida, que se demostraban en aquel período tan tétrico, quedaban reflejadas en los hábitos de la juventud irresponsable de entonces, donde y cuando las libertades brillaban por su ausencia, a la vez que todo estaba rebozado de pecado y esta contrición tan penosa la controlaban las autoridades civiles y eclesiásticas. O sea la mayor indecencia inventada para contrarrestar la convicción de los jóvenes.
A todo esto el Ateneo estaba en su pleno apogeo, las orquestas iban y venían y dejaban a chorro la ilusión, levitando entre tanto pimpollo necesitado de compañía femenina y naturalmente a la viceversa.
Aquellas canciones que estaban en boga y que decían en su letra: Eva María se fue con su bikini de lana, que todos imaginábamos gratamente haciéndonos agua los labios y queriendo averiguar entre pensamientos  ¿Cómo le quedaba el bikini puesto? ¡Que bárbaro!, _ déjame suponer contigo y así lo veremos más fácil_ Imaginemos a la niña con el bikini de lana mojado, después del primer chapuzón.
Teniendo en cuenta que la lana, estando seca es una fibra tan sumamente caliente; pero amigos cuando se moja pierde esas virtudes para conseguir enseñar muchas otras.

Aquel vuelo 502, que nos llevaba a Mallorca, ¿recuerdan? amigos; que decía esa canción de los Tres Sudamericanos.
Volando, volando; decía la letra de la famosa pieza ¡Claro que volabas! pero sin despegar los pies del suelo, tripulando con la imaginación,  agarradito a Rosa Mari, aquella chica de la calle la Rapa, tan monina y que olía a aguas de azucena, con aquel perfume que se ponía de su abuela, para que nosotros los pretendientes nos acercáramos a ella y fuese imposible dejar de asediarla durante toda la noche.

La de veces que nos daban calabazas, aquellas señoritas tan enseñadas y tan hermosas de la época, que estaban resguardadas en el baile, por sus papás y abuelitos, viéndolas a todas desde el palco del anfiteatro, como disfrutaban de la pubertad que entonces les debía comenzar.
Ese rastro de rock, de música de bragueta y de mambo número ocho, cantado por Pérez Prado, que te ponía con la quinta marcha en cuanto escuchabas las primeras notas musicales y le dabas el primer traguito al cubata de garrafa, que servía Manolo el "pistolas" desde la barra de la pista de verano.

Dawor, ¡lo recordará siempre!, ¡mientras viva!, aquella noche de verbena, en los jardines de verano, cantaba en el Ateneo Lorenzo Santamaría y su orquesta; justo en la mejor verbena y pista de baile.

Cuando persiguiendo a Gloria, amiga de Rosa Mari, ésta le concedió el baile que iba justo a comenzar.
¡Inolvidable! pieza musical, tan apreciada por los hombrecitos de entonces, Noches de blanco satén, de los The Moody Blues.

Licencia y permiso con el pronunciamiento de ese ¡Sí!, por parte de la guapa jovencita, para acercarse un poco más si cabe a la cintura de la mujer lozana y acompasar mientras bailas, con sumo cuidado el cuerpo de una necesitada Gloria, que expuso entre dientes aquellas palabras fantásticas de: ¡Sí bailo!

La pareja se dispuso a iniciar la danza romántica donde las haya, Gloria otra vez;  espléndida, morena, seria y gentil, con olor a azucenas del bosque mezcladas con lavanda y su tenue sudoración en la noche tórrida de junio. ¡Qué ilusión! y que endorfinas segregadas por parte de los dos, de ella y de él, a chorreones de gusto por tener entre sus remos no precisamente a la chavala morena, que tanto suspiros le robaba. Fue en contrapartida la amiga de su enamorada.

A fin de cuentas_ pensó_, las dos son guapas y si una se retrasa no será cuestión de perder el  tiempo y la opción de bailar con una fémina ¿Gloria es la amiga de Rosa Mari? ¡Bueno a fin de cuentas, es una mujer! y las dos lindas. Rosa Mari, se ha entretenido mirando al pavo aquel, de la puerta y yo no soy celoso, pero no quiero perder tiempo y esta canción la bailo con quien sea.

Por otro lado ésta amiga, es muy decente y me encanta también, la veo más decidida y más segura de querer amar. ¡Además me ha dicho que sí bailaba! y yo estoy camino de la pista central para darle el gusto.

Ella, siguiendo el consejo de su madre, procuraba mantener las dos piernas semi juntas, para que Dawor, no colocase entre ellas su tercer brazo, su extremidad zurda, y pudiera notarle aquel narcótico que se extendía a lo largo de la pernera. No es que Gloria repudiase ese acontecimiento, era demasiado pronto para abrir las puertas de par en par y que el bailador creyera que era una experimentada.

Pasos cortos, ritmo cadencioso, recios meneos, firmes sin atolondramientos, buscando aquello que el arca perdida tiene oculto, sin levantar premuras ni falsos menesteres. Gloria pensaba _ está bastante duro el amigo de Rosa Mari, igual me lo quedo, a fin de cuentas ella me dijo la otra tarde, que se había fijado en el dependiente de la droguería de la plaza mayor.
Cuerpo a cuerpo, notando o queriendo notar más de lo que la imaginación le regalaba, ella puso las palmas de sus manos en el pecho de Dawor, intentando separarse de él. Todo una farsa, una estratagema para comprobar que él estaba en acción, sus miradas se cruzaron y ella le dijo sin palabras, apretándole el antebrazo de forma afectiva, dejando impregnado el sudor sensual de sus dedos en su dermis gelatinosa, exigiendo muy claro y dejando ir el típico olor de la seducción hasta sus fosas nasales. Apriétame más, quiero más, aunque te esté recriminando, no hagas caso, tu tira hacia adelante, se valiente, que yo me haré la estrecha pero necesito de tus caricias y de tu carne.

Su cara distaba poco entre sí, el aliento de ella, caramelo granizado de Colgate Palmolive, penetraba entre el cielo de la boca y la garganta de su acompañante, que ya pensaba en darle conversación mientras tocaba aquellas carnes vírgenes y deseadas, para mantener a la chica, por lo menos durante cuatro o cinco bailes.
Aroma de masaje Floid, desparramaba Dawor, que ella congratulaba mientras las piernas se hacían flojas y falibles resistencias teniéndose que amparar en él, para no caer al suelo envuelta en aquella necesidad de amor, que le exigía al bailador amigo de su íntima amiga Rosa Mari.
En un descuido ella, dio un paso en ilusorio y agrandó más de la cuenta el espacio de entre sus piernas, aprovechando Dawor el colocar su extremidad, la izquierda, dándole a notar el grosor de su bien hecho topacio. Ella, sin menoscabo ni displicencia, admitió el empalme de esa parte de su cuerpo, por suministrarle una delectación jamás imaginada y apetecible para el momento del roce corporal que estaba viviendo.
Tomó la decisión de apretar con más intensidad su cuerpo contra el de Dawor, en busca de placenteros contagios sensuales, y miró a los ojos al joven, mostrándole sus labios que esperaban fueran mordidos con la descortesía y ordinariez agradable del amigo que la estrechaba entre sus poderes, notando el muelle acolchado de sus tetas que se zarandeaban con ansia entre sus pectorales.

Fue ella la que alargó su boca contra la de Dawor, contagiando las lenguas en un buen principio para acabar con una libación potente entre salivares. Todo hecho de forma educada por parte de ella, sin dejar escapar aquel momento de atracción y de gozo. Siendo ella, de nuevo la motriz, disimulando como si estuviera abstraída sin el mínimo rumbo.
Entre tanta gente, la visión en los palcos era difusa y ella seguía apretada bailando y disfrutando de aquel hombre que ya, la llevaba en volandas sin tocar con sus zapatos en el suelo, sostenida por sus partes pudencas, con un placer extremo para Gloria.
Dawor bajó disimuladamente sus manos abiertas y sensibles para palpar las estupendas y duras nalgas de Gloria, bajo su falda de volantes que había apartado graciosamente a la vez que retiraba la encarnadura del lado derecho de sus bragas, y llegar al centro del culo, que en gloria estaba, palpándolo de buena gana, sin prisas ni falsas maniobras.
Gozosa ella, nuevamente admitió el envite encajándose cuidadosamente de nuevo contra sus bajeras para palpar el hopo y seguir sintiendo el placer de aquellas durezas penetrantes que dolían tan solo de pensar en su final.
_ Quien te gusta más Rosa Mari o yo; contesta sin mentir ahora mismo_ preguntó mientras retiraba su lengua del interior del arca de la boca del amigo.

No pudo complacerla, por nueva invasión en su boca de la apéndice bucal de Gloria, que volvía a perforar sus fauces contra natura, sin aspavientos.
Por final de recorrido,  volvió a descansar y a serenarse, al comprobar que desde la lejanía su gente intentaba descifrar todo aquel mimetismo de la niña.
_ No me has contestado a la pregunta. Da igual, no me interesa conocer ese dato. Debo ser yo, la que te elija o te rechace_ Sin dejar que el joven respondiera, volvió a formular otra interrogación más sosegada.
_ ¿Te llamas Dawor; es nombre Croata?_ preguntó Gloria, para saber más de aquella máquina placentera, que le estaba provocando un pre orgasmo provisional.
_ ¡No Gloria!, me llamo David Wenceslao Ordoñez, y soy de Vilaboi, como creo que eres tu
_ Pues David Wenceslao, no pares en este baile y sigamos hasta que se acabe la noche. Aunque deberías subir al anfiteatro y decirle a mis padres, que te den permiso para bailar conmigo toda la velada y que me acompañarás a casa. ¿Lo harás?
_ Si tú me lo pides, con tanto ahínco, puedo escalar el pico más alto de este salón, subir al escenario, quitarle el micro a Lorenzo Santamaría y pedir nos cante la canción preciosa de : Tu serás mi Babi.
_ No hace falta seas tan atleta, tu ve a mis padres, camélalos y la noche será nuestra, porque imagino quieres acabar en buena forma, lo que hemos comenzado, con tranquilidad, desnudos, pausados y saboreando lo que la oscuridad, de la verbena de San Juan nos propone. ¿No crees tú, David Wenceslao?

Dawor, subió acompañado por ella, a la platea preferente, allí estaban los abuelos, padres y tíos de Gloria y ni corto ni perezoso se presentó ayudado por el concurso de la chica que hizo de mecenas ante ellos.
Estrechando la mano de sus padres que desde ese instante recorrieron ávidamente el contorno del muchacho, sin dejar de observar a la hija, viendo que era completamente feliz con aquel jayuelo.
Desde los palcos su familia, solo habían visto la buena armonía que tenía su Gloria con el joven, sin imaginar que ella lo iba a presentar aquella misma noche para ver si ellos daban su conformidad, desconociendo y jamás imaginando que Gloria, su querida nena, ya le había deslustrado y palpado su órgano eléctrico con un disimulo propio de enseñanzas aprendidas de su madre y de su abuela.
La pareja finalizó la noche en la playa, sobre la arena de Sitges, desnudos y descocados, borrachos de alegría y de sexo, follando como se hacía en las inmediaciones de los setenta, pero con el disimulo aprendido de las prohibiciones, que no era por otra parte, que un estímulo a la imaginación de los practicantes y un acto de persuasión por parte de las ansias de tanto insatisfecho.
Gloria se encargó que desapareciera Rosa Mari de la vida de Dawor, para tener la total seguridad de que no se lo quitara. Se distanció sin previo aviso del afecto que había mantenido durante toda la vida con su inseparable compañera y aquellas decisiones llegaron a enfadar bastante a Rosa Mari, que tampoco entendió el por qué del desapego, preguntándose siempre los motivos y las causas que llevaron a Gloria a tomar semejantes medidas, dejando aquella amistad aparcada y obstaculizada hasta nunca jamás entenderse.

Continuará

To be continued

martes, 21 de junio de 2016

San Juan ...el Bautista y los demás

Fotos de años anteriores, al final de la crónica.
Dispuestas para todos los lectores.



De nuevo tenemos cerca la verbena de San Juan, dicen que es la noche más corta del año, aunque realmente eso le pertenece al plazo entre el 21 de junio y el 22, sin embargo y como añadido a tan importante celebración, del solsticio del verano se debe asociar, o adjuntar a fecha indisoluble que marcan desde hace milenios, las tradiciones, las efemérides y desde hace poco y con ayuda de la tecnología, se han añadido a estos conocimientos, especialistas entendidos: estrategas, los nigromantes y los esotéricos. Concediendo a esa oscuridad, y a su secreto, esa fama nocturna de los fuegos y de las llamas para que así conste y participen aquellos que disfruten con el meneo.
Protagonistas los llamados:   _ Juan, o Juana _  y los enredos y misterios de tantos que no se les designa con el nombre en cuestión y sin embargo aportan más a la celebración del aquelarre que cualquier otro
En el Evangelio de San Lucas se expresa con referencia a lo que analizamos,  que su padre, el sacerdote Zacarías, había perdido la voz por dudar de que Isabel, su mujer, estuviera en cinta del propio Juan. El que después sería designado el: bautista.
Las dudas de Zacarías, por motivos de incredulidad, lo llevaron a estar varios meses sin poder mediar palabra. Asimismo San Lucas narra, que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar el ceremonial del Bautista en el octavo mes de los candeleros de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo. 
Sin embargo en el momento de nacer San Juan, Zacarías recuperó su voz milagrosamente, como se lo había predicho el Ángel Gabriel.
Rebosante de alegría, la tradición religiosa dice; que encendió hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia. Cuando siglos después se cristianizó esta fiesta, la noche del 23 al 24 de junio se convirtió en una noche santa y sagrada, y de purificación, sin abandonar por eso su aura mágica y pagana.

Fijémonos en nuestro entorno, en los amigos, o familiares que tenemos y que les han bautizado con el nombre del Bautista, el carácter que tienen, sus gracias, sus personales formas de ser, de lo más singular, a pesar de su disimulo congénito; rasgos físicos especiales, sin destacar con nada, y aún y con ello su singularidad entretenida, gentes que amigos, y bonachones bien pudiéramos  comparar con aquellos, que hicieron de esta fiesta pagana una diversión para el resto de pecadores.
Contando con los tres símbolos marcados de esta fiesta, que son el fuego, el agua y las hierbas. Tres conceptos, que han sido estudiados debidamente para llegar a cuantas conclusiones hayan.

El fuego es uno de los tres símbolos en que se basan los rituales ancestrales de esta noche. Es el elemento purificador que nos libera de la mala suerte y por eso se le alimenta lanzándole enseres viejos, y trastos que nos hayan confundido por el motivo que fuere y nos deshacemos de ellos. Un hábito que se da en no pocos lugares; es anotar en un trozo de papel o tela, una lista de todo lo que queremos dejar atrás en nuestras vidas y quemarlo en la hoguera.
El mito asegura que las cenizas de la fogata curan enfermedades. El hábito proviene de arcaicos cultos idólatras que procuran alejar los malos espíritus, pero también está relacionada con el prejuicio de epidemias,  por el poder anti-infeccioso que posee el fuego.
El Agua es el segundo símbolo de la noche junina. Simboliza fertilidad y pureza. Se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, y obra en cada cual, su misterio personal. Despeja pensamientos, fortalece la piel haciéndola menos frágil, cura enfermedades y proporciona la felicidad.
El rito de las olas, de las nueve olas, que no es más que; recoger la flor del agua o bañarse desnudos en el mar, o en el río, aprovechando el rocío de los campos y playas que son los causantes y que buscan efectos mágicos para encontrar pareja o tener hijos.
Las Hierbas son el tercer componente prodigioso. Se cree que las plantas quintuplican sus propiedades curativas en esta noche, y algunas, como el tomillo, el romero o la misma planta de San Juan se recogen esa madrugada para realizar remedios.
Las publicaciones de San Juan en años anteriores las dejo indicadas al pie, por si algún lector, quisiera entretenerse en los comentarios y fotos que se vienen quedando en la narrativa de otro tiempo, de otros sucesos y como no de; otras Festividades de San Juan.

San Juan Año 2011
San Juan Año 2012
Año 2013
Año 2014
Año 2015


San Juan Actual…….Año 2016
lo colocaremos cuando proceda. 

FOTOS de varios AÑOS
2015



 2014




2013




2012




 2011


 2010



 Feliz Noche de San Juan para todos, felicidades a todos los llamados Juan, Juana y sobre todo a mis amigos, esos Juanikis, Joanes, Juanitas, un fuerte abrazo, y que sepáis que lleváis en el cuerpo ese solsticio y ese verano, que nos agrada tanto a todos




viernes, 17 de junio de 2016

El vuelo raudo de la dómine






Entendemos a bote pronto, que las fechas no pasan tan aprisa. No lo parece; pero sí se van. ¡Ya lo creo que se escapan!
Demos una vuelta de cuello y con una mirada hacia atrás pensemos ... observemos detenidamente en el último mes, todo lo que se nos ha esfumado, el pasado año, que cúmulo de recuerdos, de asuntos, de líos, sin detenerse para casi poderlos analizar han huido de nuestro entorno y ahora mismo para no ir más lejos ni dar cuenta de lo que nos ocupa se nos escapa de entre los dedos y de las manos, para no volver jamás, y en muchas ocasiones para ni tan siquiera recordarlas. ¡Es mucho!


Hoy le hemos dado homenaje a nuestra enseñadora, nuestra entrenadora literaria, nuestra correctora y más que eso nuestra querida prócer.
Mercè; una mujer entera, una artífice del malabarismo verbal, licenciada y autora que nos ha mantenido engrasados, enseñados y porque no decirlo, entusiasmados con su forma de instruir, de aconsejar y de plantear la poesía, el soneto, y tantas y tantas formas literarias que tienen los versos, las estrofas, las poesías.

Ella se ha despedido porque tiene otras fronteras, diferentes y que imagino si las ha cambiado, ha sido por su interés, y por su propia voluntad.
Ya lo sabemos porque además es así, siempre hay un sustituto, un remiendo para un roto, un recambio para las pilas, una venda para mi herida. Igual alguien la echa en falta en el futuro. Tampoco sabremos, si ella nos recordará a todos nosotros con agrado y con simpatía.

Durante su estancia demostró claramente y es de lógica y muy humano, su predilección por según quien. Es una persona muy directa y además de enseñar verbo, practicaba como nadie el lenguaje no verbal, y todos sabíamos que le agradaba, y que es lo que le enfurecía, porque ella no trataba en disimularlo.
Procuró meternos de lleno en el mundo de los escritores afamados, desde Cervantes, a Pio Baroja, desde Emily Dickinson hasta la mismísima Wislawa Szymborska, Eduardo Galeano, a León Felipe; de García Lorca y Machado a Alfonsina Storni y Jorge Luis Borges para hacer pausa en Safo de Lesbos y tantos otros que ahora mismo no preciso por la premura de la inmediatez.

Supo corregir nuestros impulsos brutales a la hora del meneo del idioma, del buen trato de las palabras y del cariño a los verbos y vocativos. Nos alineó dentro de la diferencia de rima consonante y asonante, nos hizo cómplices de muchas enseñanzas,  que es lo que significa la anáfora, el encabalgamiento, la epífora y sinonimias. Tener en cuenta las sinalefas y los varios significados con la polisémica.

Tratar de tú a tú a los endecasílabos con significado y con imagen estructural, a identificar en los poemas a la primera persona del singular por ser más entendida y más flagrante.
Nos dirigió a ser muy escrupulosos en las elecciones de las palabras para los poemas, que no por muy rebuscadas llegaban mejor al lector, al amigo que las lee y trata de comprender, aquello que intentamos decir con una copla, una oda o un soneto.
Cuantas veces ha hecho que me cabreara conmigo mismo, por tener un punto de vista muy mío_, erróneo y brutal_  que después a la postre no correspondía con la realidad de las cosas y que entonces yo no era capaz de verlo con sencillez. Fue una administradora de sensaciones.
Le deseo una buena senda en lo nuevo que quiere comenzar, supongo que a poco que se lo proponga lo consigue. ¡Suerte!









  
Texto y fotos:
E.Moreno