jueves, 29 de septiembre de 2011

Ritmo y compás



Estoy a solas contigo,
por ello abro mi sueño,
para poder transmitirlo.
Siempre que sea capaz
y que puedas percibirlo.

No es tema principal,
ni ha de ser correlativo,
es lo que me dicta el yo.
Detalles quiero contar
por ello, mi donativo.

Siempre he querido expresar,
lo que  aprieta en mis adentros,
hoy lo voy a intentar,
a pesar de no acertar.
Si no lo digo, reviento.

Esta estancia es mi morada,
pintada de cruda hiel.
Recinto total de poemas,
viven, todas en mi piel, 
otras  mueren, en  papel.

Desde la ventana observo la calle,
un tropel de sucesos muchos.
Sin voz, fríos, sin nudos,
que mueren y viven,
son de todos y de ninguno.

A la izquierda, está la esquina,
cruzan miserias mezquinas.
Se definen los deseos,
 infidelidades infectas.
vuelan rasas y secretas.


En la farola se alumbran,
las penas y alegrías suman.
Ilumina vidas clarioscuras.
Paciente ve recorrer,
tristezas silentes y duras.

Las piedras tienen memoria,
¡Ah!  Si pudieran hablar,
aunque carecen de voz,
estoicas persisten rocas,
escuchando tu oración.

Jamás podrán conversar,
ni sacar trapos al sol,
nunca canturrearan,
lo que te oyeron decir.
Silenciosas como son.

Guarda este secreto amigo,
no lo quieras propagar.
Es un chisme sin sentido.
Mejor, lo has de guardar,
si ni siquiera,  lo digo.

Padecer tras los disgustos,
 soportamos los humanos.
Tras las alegrías disfruta,
todo lo que el cuerpo de y,
a gozar como sepamos.

He recibido una herencia,
que no pienso disfrutar,
viene con rara presencia
de disputa familiar.
Prefiero quedar exento y,
poderte visitar.

La rechazo complacido,
mi decisión  es real.
Quiero felicidad completa,
tratarte como aquí reza.
Por ello, no se hable más.


Al final del cuello, lo trago,
al final del pasillo, lo encuentro,
al final de la calle tropiezo,
al final del destino, merezco.
Al final es la vida, lo entiendo.

Si pienso mucho entristezco,
si no lo hago, lo pierdo.
Imposible pretender,
dejar pensamiento muerto,
o ser un tonto despierto.

Entonces dame esa fé,
tendré instintos ligeros,
y haré de memo sincero.
Que no permita amargar,
siendo yo, el yo, verdadero.

Estoy a solas contigo.
contigo, amigo que me ves.
Abriendo mis sentimientos,
he pretendido explicar,
dudo haya sido capaz.
Eso ¡Sí!  intentando ser sincero.




miércoles, 28 de septiembre de 2011

Can Masselleras. ¡Festival!

Este Festival de Can Masseleras, estaba patrocinado por la As. de Vecinos de Vinyest Moli Vell en el día del Socio, tras haber cumplido su trigésimo quinto aniversario desde el momento de su fundación. El Festival, ha sido un completo éxito, de personal asistente, de organización y en un marco espectacular. Con atracciones estelares y con artistas que sin duda hicieron disfrutar a los allí congregados.

Este vieo que se visiona más abajo, es un compendio, de los artistas que pasaron el sábado día de la Merced, Patrona de Barcelona, que aprovechó la junta directiva de la asociación para celebrar el día del socio de Vinyets Moli Vell, haciendo un completo derroche, desde la mañana hasta la noche, donde se comenzó con el bocata y la charanga y finalizó con el Festival que aquí les dejo una muestra, para que puedan disfrutarla.


Actuaciones como las Triadas, grupo de bailarinas de música árabe, tras el cantante de Terrasa Toni Torres, que nos amenizó con su repertorio, amplio de canciones de siempre, Nino Bravo, Julio Iglesias, Rafael, entre otros y en la segunda parte con su ya, tradicional "cantata" a los mejores flamencos del último tiempo, Rafael Farinna, El Fari, Antonio Molina. Un aplauso para Toni Torres y otro aún más grande si cabe para la Organización del Festival por traerlo a él ya todo el plantel de estrellas. La humorista Maite Carreras, y el gracioso monologuista Ramón. Dieron una agradable tarde a los espectadores, que inclusive ayudaron al evento, con su participación, en el escenario, siempre que eran requeridos por alguno de los cantantes, humoristas, hechiceros de Magia, o bien desde sus butacas, apoyando a los aplausos y al tarareo de las músicas y canciones más populares.

Triadas 24 sep 2011




Cerveza servida por el Mago. Can Masselleras . Foto: E.Moreno

Asistentes en el patio de butacas Can Massellera, 24-9-2011 foto. E.Moreno
Mago con espectador en Can Masselleras  Foto. E.Moreno

martes, 27 de septiembre de 2011

¡Espéranos!

Era un hombre sencillo, con una voz privilegiada, entonaba los poemas como canciones del alma. Abierto como el mar, expresivo, amable y sobre todo persona en calma.
Una enfermedad cruel, se lo ha llevado, para que recite sus poemas en aquel paraiso desconocido, que debe ser una maravilla de donde nadie retorna, ni reclama. Todos se quedan, todos se apañan, todos consiguen que el regreso no se haga. Camino desconocido hace que nadie llegue antes de la hora de la "Llamada". Sin embargo, le lloramos, por detalles que son imperceptibles, que parecen no valgan nada.  El hueco que deja, sin duda nadie podrá ocuparlo. Nosotros, los compañeros de Retlls dArt/ Retazos de Arte, siempre te llevaremos en el recuerdo y porqué no decirlo, ¡Allí donde hablan las almas!
Ante el sentimiento, sobran las palabras, por bonitas que sean, aunque salgan desde el dolor y se pronuncien desde las entrañas.



Amigo Antonio, trovador y rapsoda.
Has ido a buscar la esencia,
dónde sabrás esperarnos
con tu impronta de poeta y tus odas


Tus amigos que te extrañan,
recordaremos tus sonetos y alharacas
con un respeto tan digno
como tu devoción a la Cruz de Caravaca


Esta oración va para ti, ¡amigo!
La rezaremos a menudo,
 como tu recitabas exiguo,
en escenarios del mundo.


Esta plegaria que elevamos
los poetas de Retazos
queremos te llegue intacta
con nuestro recuerdo y mácula


                                    In Memoriam        
                                                            Retalls d'Art, Septiembre de 2010.






35 Anivº de Vinyets Moli Vell

El Viernes 22 de Septiembre, comenzaron las celebraciones del Día del Socio, dentro de los Festejos del  35º Aniversario de la fundación de la Asociación Vinyets Molí Vell, con el recital de "Habaneras" a cargo del músico cantante Joan Bas, tan apreciado y reconocido en esta zona. El que nos ofreció a todos los socios y simpatizantes una amplia y variada "cantada de habaneras" El patio de butacas del anfiteatro de Can Masselleras estaba repleto y el respetable cantó, coreó y tarareó aquellas canciones más populares, haciendo del encuentro un  espectáculo entrañable.
Joan Bas interpretando "Mare vuir ser pescador"

Tras un comienzo estupendo y cuando la gente estaba, completamente concentrada y  disfrutando de las canciones, preciosas que dejaba en el aire Joan Bas, siguieron las buenas vibraciones y se llegó al mejor y más ameno de los ambientes festivos. El público, coreaba las letras de aquellas "habaneras" mas populares y se creó una complicidad con el artista fenomenal, que no dejaba más que un ambiente feliz.
Joan Bas interpretando un poupurri de Habaneras 

El Avi, ( El abuelo, Cadiz es la Habana, y tantas otras piezas, llegando a la rumba habanera, todas ellas preciosas, como la "Lola ponme un vaso de vino". Un ¡¡Viva para Joan Bas!! y como no, otro para la Junta directiva de Vinyets Moli Vell, que se merecen el reconocimiento de todos los vecinos, simpatizantes y demas entidades colaboradoras.

Ya fue el sábado por la mañana, cuando se celebró la reunión "desayuno, almuerzo a base de bocatas de jamón" en las intalaciones de Can Masselleras, con la presencia de las autoridades locales encabezadas por el Alcalde Jaume Bosch y la Consejera de Cultura Montserrat Mirabent.
El Presidente de la Entidad  Raimundo Omella y el Alcalde, brindaron unas palabras al público que abarrotaba las instalaciones.
La Charanga Kontacto, amenizaba la reunión con sendos pasodobles

Se estan bajando más videos del Festival, que se celebró por la tarde, detalles que fijaremos en cuanto esten dispuestos en esta misma pagina. Por ello les emplazo a que vuelvan a visionarla en un par de días. Muchas gracias

viernes, 23 de septiembre de 2011

Paseos por el recuerdo

Lluis Silvestre, el meu amic

Tal y como solemos hacer los tres amigos habituales del regodeo, ayer tarde tocaba reunirse en Monumento del Arco del Triunfo de la ciudad, para recorrer juntos algunas de las callejas del Casco Antiguo de la Barcelona abierta y clara que en estos días prepara sus Fiestas de la Merced. Charlar de nuestras cosas, mezclándolas con el arte, la literatura y entre medio, los recuerdos de cada cual. Sin embargo, la pincelada la haré desde el comienzo de la jornada y sucesivamente narraré todo aquello que estuvo fuera de lo normal.
Había quedado con Lluis, a las 13,30 horas en la puerta de su negocio. Teníamos pendiente una comida en el Club de Pitch and Putt  "Roc3". Lluis es un tipo agradable y simpático, que además de ser un magnate de los negocios, no se le notan a penas sus condiciones de lider. Hacía días que no le veía, después de algunos años, de no tener contacto, retomamos un buen día el disfrutar de los recuerdos. Todos llevamos una vida, rápida y ocupada, que en ocasiones, no nos deja ver más allá de la distancia de nuestras narices y cuando queremos darnos cuenta, ya no hay posibilidad de reparar. Lo que nos hemos perdido. Desaprovechado queda, y además no se vuelve a revivir, porque de lo pasado nada queda.
Como decía; Lluis, estuvo dentro de uno de mis personajes, en la última publicación compartida que hemos publicado. El Tren de la Val de Zafán. Realizado entre unos cuantos escritores, y auspiciados por Gara Ediciones de Zaragoza. Siempre con la representaciñon y bajo la tutela de Serret Llibres, que gracias a Octavio se pudo enlazar este fenomenal libro.
Arco del Triunfo Barcelona

Partimos a comer, como decía, en el Club de Golf.  Al llegar y antes de entrar en el restauant, fuimos a tirar al campo de prácticas, un par de cestos de bolas con un palo 7 para descargar fuerza y hacer distancias lejanas con las bolas, entrando en contacto con la pérdida de energias negativas. Pronto nos miramos y decidimos tomar contacto con la paella y el pescado.

Tras una sobremesa, muy amena y volver a colocar fecha para la próxima comida, salimos de la zona puesto que en menos de hora y media me esperaban Juan José y Jose, como reflejaba al comienzo del escrito, para que unidos en la plaza del Arco del Triunfo, fuesemos a recorrer la zona.

Paseo de San Juan
 Barcelona está ahora, preciosa,  a parte de estlo siempre, en este tiempo, con la luz que posee, con el aroma del mar, con sus gentes que abarrotan la city y todos los turistas que por suerte nos visitan a miles y miles. Monumentos y Museos, Salas de Concierto, Salones de Baile, Flamenco, Tiendas, comercios, bares y restaurantes, tiendecitas de barrio, Orfebres, Salones de masaje.





En un sinfín de variedad de circunstancias, es una delicia poder respirar de ese ambiente. El barrio antiguo "El Barri Antic", es una preciosidad.

Antiguo Convento de San Agustin

 La plaza de San Agustín, que despues fue una fortificación militar que quedó en deshuso con el paso de los años, cuando la gran Barcelona, comenzaba a expandirse. Donde tantas historias de soldados y affaires con las mocitas de la zona se habían escrito.






 Con las historias relativas a la tan famosa niña de la ciudad, que incluso el cancionero popular asocia a la tal "Marieta" en la canción popular de baixant per la "Font del Gat" y  de la "Marieta del Ull Viu". Si las piedras pudiesen hablar y contar todas las anecdotas pasadas en la ciudad, podríamos
estar horas y horas disfrutando de los recuerdos que nos han legado nuestros abuelos y antepasados, y el acerbo del pueblo, que siempre ha estado despierto, en lo tocante a las tradiciones. Tal como dice la letra de la popular canción: Baixan per la font del gat una noia, una noia. Baixant per la font del gat. Una noie i un soldat. Pregunteu-li com li diuem Marieta, Marieta. Pregunteu-li con li diuen Marieta del Ull Viu. Que traducido al castellano para los hispanos que me siguen viene a ser así: Bajando por la Fuente del Gato, una niña...una niña. Bajando por la fuente del Gato una niña y un soldado. Preguntarle como se llama: Marieta...Marieta. Preguntad, como se llama Marieta del Ull Viu.

Se cree, vivió Agustina de Aragon
Se cree, que en la calle Moncada, vivió la tan afamada Agustina de Aragón, aquella defensora de tantos y tantos actos bélicos, que en Zaragoza fue famosa, con el General Palafox, se duda de su nacimiento. Unos dicen que fue en la Provincia de Reus, y otros que fue en la ciudad de Barcelona. Lo que si parece cierto, es que Agustina fue Catalana. En el balcón de la que se cree su casa, ahora un edificio de tantos y tantos años, se conserva tan robusto y fuerte como al principio, tras haber sufrido constantes modificaciones interiores, sin embargo las fachadas se han respetado de todos los palacetes que permanecen al cabo de los siglos en la mencionada calle de Moncada. Donde precisamente va a desembocar la calle más estrecha de Barcelona, la conocida calle de las Moscas, ahora, callejon particular, con sus señalizaciones correspondientes del Ayuntamiento de la ciudad.
calle Moncada, a la izquierda c/ Las Moscas


Llegando calle abajo, salimos al paseo del Borne, donde divisamos la Basílica de Santa María del Mar, emblema de Barcelona, precioso recinto eclesiástico, visitado por miles de turistas y personas del lugar, que además de recogerse enel misticismo, encuentran un parámetro de paz y de bienestar sensacional. 
La Basílica  de Santa Maria del Mar, un lujo del Gótico Catalan. Construida entre el 1329 y el 1383 aproximadamente. Pasando por la calle más estrecha de toda Barcelona, que no es otra que la calle de "las Moscas", confluencia con la calle Moncada y vertiente a la Basílica de Santa María del Mar.










Al salir de la iglesia, nos quedamos un rato en el Fossar de les Moreres, sitio emblemático catalán donde se les hace homenaje a los resistentes de las tropas combatientes de 1714






En la plaza del Fossar de les Moreres, está la llama permanente de los que defendieron la plaza en el 1714 y donde se le guarda tributo a todos ellos. Cada 11 de septiembre, Diada de Cataluña, las autoridades locales y nacionales hacen ofrenda a Casanovas, que está enterrado en la Iglesia de Sant Baldiri de Sant Boi. En esta plaza antigua fosa donde estaba repleta de moreras, se ha querido guardar el sabor de aquellos años y el sentir de los catalanes, con lo que hacemos honor a las tradiciones. Existe un frontal de mármol, que representa a todos los caídos. La llama permanece encendida de noche y día y recuerda al mundo tal efemérides.
                                                                           



Jose Añez, escanciando Sidra

Caminando, paso sobre paso, llegamos cerca del carrer Ample, donde, nos adentramos en una sidrería asturiana a reponer fuerzas, nuestro amigo José, escanció una botella de sidriña y tanto Juan José, como el servidor que les narra, optamos por algo más sencillo, un tubo de cerveza, que acompañado de unas morcillas de arroz, pudimos romper el régimen que todos tratamos de guardar, pero que casi nunca se cumple. De nuevo mientras disfrutábamos de la tasca, antigua, de su fresquito, de la decoracion y de lo antiguo de sus efectos e infraestructura, surgieron cuentos recordados por nuestro colega, Juan José, que nos explicó la historia de un colchón de muelles que sus parientes le enviaron desde Andalucía a su abuelo, ya residente en Barcelona y la negativa de este, en dormir sobre tal artilugio, cuando él, no estaba dispuesto a cambiar de costumbres, sin contar la verguenza, ante sus vecinos en dormir sobre armatoste tan moderno. Cuando toda la vida, se había dormido, sobre las crines de lanas de sus cabras.






Para finalizar el recorrido, y volviendo a reemprender el largo paseo, llegamos a  las Ramblas, hasta la plaza de Cataluña, donde pusimos punto y final a la tarde. Llevándonos cada uno de nosotros, ese regusto a lo visto, oído y disfrutado.






martes, 20 de septiembre de 2011

¡No me digas!



 La Casona de las Dichas” se encuentra a media subida del Cerro del Águila, camino poco frecuentado por los vecinos, ya que se contaban del lugar, zozobras un tanto angustiosas y nada halagüeñas. Son notorias y excesivas, las leyendas a cuál de ellas más grotescas. Haciendo que ese páramo no tuviera una muy buena fama.
Allí se alojaban la flor y nata de los ancianos pudientes de la provincia, no les faltaba más que salud, estaban mejor que en sus propios domicilios: atención las veinticuatro horas, tantos días como tiene el año, con sus fiestas de guardar, sus cumpleaños, sus bailecitos, sus revistas circenses y encantos todos, bajo aquel influjo de radiante y venerada comodidad.
La mansión estaba delimitada por una flora inimaginable; arbustos propios de la franja, mezclados con olivos retorcidos y vigorosos, frutales y gran variedad de especies autóctonas: el fresno, el roble, el magnolio y el latonero. Agua abundante y cristalina como en el mejor de los vergeles, canalizada de forma inteligente para que además, fuera garante del contento de los clientes más exigentes.
La fauna, de los alrededores, servía para que alguno de los cazadores adinerados, pudiese darle capricho al dedo, con el jabalí salvaje, las codornices y demás asilvestradas. Siempre pasando por la dádiva, para el sufragio de privilegios exclusivos. Entre ese paraje idílico sobresalía la casona, antigua heredad de los “Can Xurret”, gente millonaria venida a menos, por los vicios, el juego, las enfermedades y el mal fario.
Se había transformado en una residencia majestuosa, tras adquirirla el afamado cirujano Don Saturio, el… tantas veces reconocido y agasajado, por los hallazgos en medicina para viejos, que normalmente era candidato en los rankings, de los círculos doctorales americanos. Discípulo de Freud, y experto en enfermedades del sistema nervioso, síndromes derivados de la mente, trastornos psicóticos, ataxias. Aquello que se reconoce como un genio.
Saturio Zulemita un casi Dios, en aquellos parajes; que delimitan la franja entre Cataluña, Valencia y Aragón.




Los habitantes de la “Pomposa”, que es como se le denominaba a la “Casona de las Dichas”, es una residencia para ancianos muy acaudalados. Ingresos limitados para cuentas corrientes saneadas; las plazas numeradas; no exceden del medio centenar entre damas y caballeros. Todos los residentes actuales de la Pomposa, en sus años verdes;  fueron capitalistas, politicastros, eruditos,  meretrices baratas, leguleyos, esposas de defraudadores, ahora llamados capos del tráfico de estupefacientes, putas de alto standing y,  como no;  alguno sin oficio ni beneficio, el oportunista del pelotazo, la venta de humo con grandes comisiones, constructores de casas baratas y barrios mal acabados para gentes modestas. Los denominados: “Mesías; Todopoderosos de los negocios de la oportunidad
Aquella institución estaba gobernada por Doña Virtudes. Huérfana de un general libertador y patriótico que perteneció a la Legión y de Dorothy Barriere, comadrona del Frente de Juventudes Francés, venida a más; condecorada por su valentía en el campo de batalla y galardonada por sus efusivos galanteos con la tropa. Asimismo; madre de Virtudes y usufructuaria del geriátrico.
Dorothy, afligida por la enfermedad del protagonismo. El deterioro compulsivo de la atención, motivada por la amnesia. Una variante de perturbación receptiva. Un desorden mental severo, con daño orgánico, que acaba transformándole la realidad y desbaratando sus funciones  sociales.
El personal habitual que estaba a cargo de los abuelos: médicos internistas,  enfermeras, psicólogos, psiquiatras expertos en desordenes seniles, Alzheimer, Delirium, Parkinson, Pick, estaban todos implicados al cuidado intensivo de los pacientes. Un mimo especial, para aquella congregación, que perezosa esperaba, sin prisa pero sin pausa, el viaje del “irás y no volverás”, a ese terrenito de los callados.  Que sin dudar todos tenemos billete de ida.

Allí vegetaba Sinesio; diagnosticado de Alzheimer en grado medio. Bisabuelo, agradable, forjado a sí mismo y desilusionado por el trayecto terminal. Sucesivamente perdía aquel brote de lucidez que le acaparó durante toda su juventud. Había sido un hombre emprendedor, busca vidas y se hizo con un negocio textil que sacó de la ruindad en la que se encontraba.
Gracias a su tesón, imaginación y desempeño del arte de la aguja, el remiendo de las telas y muchas artimañas y equilibrios financieros, sin contar con los engaños sucesivos empleados con las tejedoras y zurcidoras pagándoles sueldos miserables en jornadas interminables.
Llegaron la vejez y las tiendas de los chinos;  comenzó el declive, la crisis y la bajada de las ventas reventó el globo. La empresa, en manos de sus hijos y descendientes; no era ni la sombra del imperio, que había florecido de la nada y que tantas satisfacciones y amarguras les dio. Cuando quiso darse cuenta, su lozanía se había esfumado, detrás de su ahínco y su tozudez en busca del éxito, solo lo hacía feliz el trabajo. La vida había saltado con él, como agua que desciende del río, sin detenerse en los meandros de su cauce, sin hacer mella en su distrito cerebral del recuerdo, sin saborear la chispa de las diversas maneras de gozarla. Había nacido para ser una máquina, para no dejar rastro, casi para que ni siquiera le conocieran en su propia casa, por la falta de roce, de condición y de la mínima dedicación a ellos. Ahora; solo y sin apego, ni se daba cuenta de lo que sucedía.
Le visitaban de tanto en vez, pero…sin ganas, es un trámite consistente, “en el vamos a verle…ya está muy viejo y que no puedan decir.
 Sinesio está vacío; ni siquiera se irrita, respira del minuto que vive, pero huelga a su pasado, esperando ese certero final.
En el vestíbulo, hacen su aparición Dorothy en la silla de discapacitados, tras de ella; sonriente y complacida Toñi: enfermera de tronío, madura, guapa y no solo por su exquisito y exuberante marco;  agradable de carácter y afectiva, de esas personas que se hacen querer, por el áurea que dimanan en su perfil. Una mujer que no se acobarda, la celadora que les sustenta, les cambia, y les peina, entre otros tantos auxilios y apoyos. 

Ubican a Dorothy y Sinesio, juntos, muy cercanos, tanto que si proyectaran sus brazos hacia adelante podrían tocarse. Paralíticos de emoción se consumen con la vista, sin falsos disimulos, con esa lucidez que tan solo brilla de tanto en vez en los chiflados.
Dos crisis diferentes, yuxtapuestas en su pronóstico, sin embargo, humanos a fin de cuentas y no haciendo gala de aquel aforismo: “sonreír tres veces al día hace inútil, cualquier medicamento”. La asistente, les deja con sus sueños inalcanzables y le advierte a Sinesio, que procure aguantar ese esfínter que tiene tan flojo y a la aristócrata que perturbe y regocije al caballero, con una ilustración de su boda con el primo hermano de un principesco soberano
Con el tiempo la soledad atrapa y no se va. Dorothy; imagina y repite una y mil veces a Sinesio, el pasaje de un amor; incluyendo el goce apasionado y sensual que llevó en una relación infiel vivida, con un subordinado de su marido, durante la campaña del Rif; en Marruecos; allá en la primavera de 1930, dónde vivieron unos meses de amor y desenfreno, interviniendo en esas locuras además del agregado del esposo, un especialista de las tropas francesas. Todo a espaldas del ya; fallecido general.
Con tintes de una realidad imaginaria, ya trastocada en su veracidad por el paso de las fechas, de los sucesos y de las desilusiones. Ponía en solfa su deficiencia del síndrome del disco rayado, con todos los trastornos psicóticos y una pérdida de contacto con la realidad, que demostraba el desorden mental de la anciana. A su vez alternaba esa fábula, con otra concebida con un Infante, que monta en un alazán y que dice, tener parentesco con los Duques de York, que en algún momento la ha de salvar, para comenzar a disfrutar de las bondades de una vida, repleta de pasión y sexo.
Él; Sinesio, encerrado dentro de su cosmos; de la huida del pasado, por la falta de recuerdo en su disfunción y amnesia; cada vez que Dorothy le manifiesta alguna de sus chifladuras; Sinesio revive en su laberinto, una  emoción que tan solo le dura unos segundos, que no la puede alagar, pero que trata de emocionarse como si fuera el protagonista. Expresando.
_ ¡No me digas! 
_ Sinesio; cariño; no te he contado que mantuve un romance con;  ¡…ahora no recuerdo! si fue Alberto o Norberto de Sajonia; heredero; mejor dicho, primo del hijo de Enrique y la Bolena; un hombre maravilloso, montado en un caballo blanco. Le añoro.
_ ¡No me digas!
_ Se dedica a salvar a las mujeres encerradas en castillos como este, presas en contra de su voluntad. Escarmienta a nuestras hijas que nos condenan en estas Residencias, sin vida digna, sin calidad para morir a gusto, nos abocan a esta esclavitud; mientras ellas puedan seguir presumiendo de sus disparates.
_ ¡No me digas!
_ Aplaza mi liberación porque no es fácil encontrarme. Virtudes ¡El esperpento de mi hija!  No le permite pasar a la Pomposa, pero al final conseguirá mi júbilo. Nos escaparemos juntos para no volver jamás y seremos dos bandidos enamorados
Estás muy callado Sinesio, ¡no dices nada! ;  ¿sabes que pronto partiré?   ¡Háblame!
_ ¡No me digas! 
Una campanilla estrepitosa, llama la atención de los visitantes; es la hora del almuerzo. Todos comienzan a despedirse de sus parientes, les dejan confiados en buenas manos y en mejores atenciones que las que ellos podrían ofrecerles. El ruido hace imaginar a Dorothy, que su caballero ya llegó; Cree que es el momento y le toma la mano a Sinesio.
_ Cielo; es mi hora, vienen a por mí. Te recordaré siempre; me llevo lo mejor de ti.
_ ¡No me digas!
En la sala dónde les habían acomodado, les calentaba el sol mañanero que penetraba por el gran ventanal de aquel aséptico lugar. Dorothy y Sinesio; seguían una; declamando y el otro, exclamando, cada cual en su órbita, en su desierto particular.
Toñi volvió con ese garbo personal, acompañada de Juana una compañera del geriátrico. Allí seguían inertes sus ojos humedecidos, inmóviles; como las tarántulas negras cuando tejen su propia redecilla.
_ Bueno Dorothy; ¿Le has contado a Sinesio, esa aventura, de ese delfín tan apuesto, que intenta ligar contigo? ¿No le vas a decir nada del príncipe de Sajonia? – Le incito Toñi, con una sonrisa muy agradable y cariñosa.
_ Sí; ¡claro!  ¡lo sabrá a su hora! Está a punto de salvarme de esta jaula.  ¿Y tu como lo sabes?  No lo había comentado con nadie.
_ Anoche le vimos tras la cancela, con su corcel intentando llegar a tu ventana. _ Comentó Toñi, _   mirando a Juana y haciéndola cómplice, de lo que decía.
Los ojos de Sinesio se encendieron, llevó su mano temblorosa a su frente y con una voz ronca; entonó:
  _ ¡No me digas!  
Dorothy,  con una lágrima incipiente, en su mejilla marchita y un tanto excitada exclamó:    _ ¿Lo sabe Virtudes?  ¿No le ha dejado pasar …verdad?  ¡Esa hija mía me buscará la ruina!
_ No es eso Dorothy: El mocetón quiere estar seguro de que le seguirás y no te hayas enamorado de Sinesio, ¿que últimamente…?  Vamos que se os ve muy juntitos.
Sinesio al verse nombrado exclamó:
 _ ¡No me digas!  
Las dos enfermeras, condujeron las sillas hacia el comedor principal, para que así pudiesen tomar sus alimentos.
_ No creas Toñi; que estos maridajes son, los que duran para toda la vida. ¿No piensas igual? _ Dijo Juana_   mientras acercaba la cuchara a la abuela.
_ Ellos se llevan mejor que cualquier matrimonio, no ves que se sorprenden a diario y se enamoran cada mañana, se soportan todo el santo día y de noche; todo se olvida._  Musitó Toñi chasqueando la lengua.
_ Lo sé. – Contestó Juana; y pensando en silencio, imaginaba y se preguntaba._  ¿Cuánto les puede durar esta atracción?  No has visto la mirada de Sinesio hacia Dorothy, es como si a cada rato se despidiera. La adora, se entristece y está complacido; cada mañana escucha la cantinela, ni ella misma se da cuenta, que la lleva remachando hasta que le vence la fatiga. Sin embargo a él; parece  que cada día es una nueva canción; se sorprende ensimismado sin recordar que la lleva soportando día tras día.
Mientras comía su sopa, Dorothy, observaba a Sinesio, y este perturbado se esforzaba por hablar;  de repente moduló, con grandes esfuerzos pero muy claro:
¿Sabes, que eres mía?
¿Sabes que me estoy muriendo?
Lo imaginabas ¿verdad?
Dorothy contestó amarrándose el alma.


                                                                                                            _ ¡No me digas!